RICITOS MONOS
Una niña hermosa de cabellos largos y tan rubios, que todos le llamaban Ricitos monos es una niña hermosaComo era costumbre cada mañana, Ricitos monos se levantaban tarde y revisaba su celular haber si alguien le había escrito y luego irse a desayunar a una linda cafetería, pero un buen día, la niña caminó tanto entre los edificios que se perdió de su celular uso wase para no perderse pero como era tanto camino decidio llamar un uber pero se la habia acabado el plan de datos. Cansada y triste, Ricitos monos llegó a una cabaña grande y elegante que se alzaba en un campo de golf y al descubrir que aquellos portones dorados estaba abiertos decidió entrar.
Una mesa grande ocupaba el centro de la sala, y encima de ella la niña pudo ver delicias de panaderia como cereales macarrones y pastel
, uno grande, otro mediano y el último, el más pequeño de los tres.
Al ver aquella sabrosa comida, Ricitos monos se dispuso a probarlos, comenzando por el pastel más grande de todos.
exclamó con sorpresa la niña “¡esto esta muy dulce , y decidió probar el pastel mediano. “¡Este esta muy seco!” – dijo con pesar y se dispuso finalmente a saborear el ultimo pastel , el más pequeñito de los tres. “¡Este sí que está delicioso!” – repitió una y otra vez con cada bocado hasta que no dejó un solo pedazo de pastel
Cuando terminó de comer, Ricitos monos sintió ganas de descansar y descubrió tres sillones con un gran televisor en la esquina de la sala, una grande, otra mediana y la última, la más pequeñita de las tres.
Al probar la silla grande, descubrió que sus pies no tocaban el suelo, por lo que decidió sentarse en la silla mediana, pero esta era muy ancha para ella. Por último, se dejó caer en la silla más pequeñita de todas, pero lo hizo con tanta fuerza que la rompió.
Dentro de la cabaña elegante, también había tres cuartos con tres camas. Una grande y ancha, otra mediana y alta, y una tercera bien pequeñita. Entonces, Ricitos monos quiso probar la cama más grande y ancha, pero era tan dura que desistió al momento. Seguidamente, saltó hacia la cama mediana y alta, pero esta también era muy dura para la niña, así que no tuvo más remedio que irse a dormir a la cama más pequeñita de todas. Como la camita era tan suave, la niña se quedó dormida en poco tiempo.
Al cabo de las horas, llegaron la dueña de la cabaña ,una elegante señora con una hija de17 años y una elegante perrita
Cuando se acercaron a la mesa para desayunar, exclamó sorprendida la señora: “¡Alguien ha probado mi pastel!”, a lo que también dijo la muchacha también replicó: “¡Alguien también ha probado mi pastel!”, y finalmente, el perrito terminó por ladrar entre porque alguien habia roto su silla
Triste y desconsolada, de se dispuso a sentarse en las sillas de la cabaña, pero al llegar, carmen gritó furiosa: “¡Alguien se ha sentado en mi silla!”, : “¡Alguien también se ha sentado en mi silla!”. Sin embargo, la mayor sorpresa fue para la empleada que llevaba las maletas
ninguno sabia que hacer entonces , estaban tan tristes y afligidos que decidieron acostarse un rato en sus camas para descansar y olvidar lo ocurrido. Entonces,carmen se recostó en la cama grande y ancha, pero al instante exclamó: “¡Alguien se ha acostado en mi cama!”.
sira , al acostarse en su cama alta y ancha se apresuró a decir: “¡Alguien también se ha acostado en mi cama!”, pero la mayor sorpresa fue para marta la empleada de servicio, quién al llegar a su cama, pequeña y suave, : “¡Alguien está durmiendo en mi cama!”.
Ante tanta algarabía, Ricitos monos se despertó asustada, y al ver a los tres osos mirándola se asustó tanto que salió a toda velocidad por la ventana del cuarto, y tanto corrió la pequeña niña que en pocos minutos atravesó la ciudad y pudo por fin encontrar el camino de regreso a casa
El mago de Oz
En una ciudad de colombia es donde sucede esta
historia. Se trata de Dinati, una niña que junto
a su perro Totóro fue atrapada por un tornado y
trasladada hasta tierras muy lejanas.
Para sorpresa de Dinati había llegado a un
mundo poblado por seres extraños. ¡Tenía que
encontrar el camino a su casa! Así fue
preguntando cómo hacerlo hasta que un
pequeño raton le recomendó consultar al mago de Oz.tias
¿Cómo hallarlo?-Sigue el camino de las
baldosas amarillas y las puertas de cristal con
un huber coptero llegaras-le dijo el hada
En el recorrido para llegar hasta el mago de
Oz,tias Dinati y su perro Totóro se encontraron
a un
espantapájaros perdido por perdida de
memoria a corto plaso que clamaba por tener
un
cerebro un celular con bateria. Al no poder
ayudar a su nuevo amigo,
la niña lo invitó a caminar juntos para
encontrar al mago y pedirle un consejo.
También se les unió un hombre de hojalata.
Este se encontraba triste porque quería un
corazón y no encontraba la forma de
solucionar su problema. Más tarde, hallaron a
un león que a diferencia de los de su especie
era miedoso. Entonces, le invitaron a ver al
mago de Oz.tias para que este le ayudara.
Después de mucho andar y vivir muchas
aventuras, Dinati, Totóro, el espantapájaros, el
hombre de hojalata y león llegaron al país del
mago de Oz.tias donde fueron recibidos por un
guardián. Tras preguntar qué quería, los dejó
pasar.
El mago de Oz.tias
escuchó atentos los deseos de sus
visitantes y les dijo que los ayudaría si vencían
a una bruja que causaba muchas molestias a su
reino. Los nuevos amigos aceptaron.
A salir para cumplir su encomienda, los cinco
amigos pasaron por un campo de amapolas y el
aroma de estas flores los durmió. Tal situación
permitió que unos monos, mensajeros de la
bruja, los atraparan y llevaran con la malvada
Por casualidad, y debido a su miedo, cuando
Dorita vio a la bruja le lanzó un cubo de agua
a la cara. Tal acción hizo que la bruja se
volviera un charco de agua. Y es que esa era la
solución para terminar con los hechizos que
habían azotado al país del mago de Oz.
Al morir la bruja, el hombre de hojalata, el
león y el espantapájaros vieron cumplidos sus
deseos. Sin embargo, Dorita y Totó no había
podido regresar a su granja en Kansas.
La curiosidad de Totó hizo que Dorita
descubriera que el mago de Oz era un anciano
que deseaba retirarse a un lugar donde
pudiera retirarse. Dorita lo siguió en esta
travesía y juntos emprendieron un vuelo en
globo.
La travesía cambió su rumbo cuando Totó se
cayó del globo y ella saltó tras él. Mientras
caía, Dorita somó con sus amigos y escuchó
como el hada le decía que pensara en lo bien
que se estaba en el hogar.
La niña pensó con todas sus fuerzas:-No hay
lugar más feliz que la casa propia.
Al abrir sus ojos se encontró otra vez en
Kansas. Escuchó la voz de sus tíos y corrió a
abrazarlos. Dorita solo había estando soñando
pero vivió en ese mundo de fantasía una
experiencia inolvidable .
PINOBLES
TODOS ALGUNA VEZ HEMOS ESCUCHADO LA HISTORIA DE PINOCHO, PERO A CONTINUACIÓN VEREMOS UNA VERSIÓN DE EL MAS MODERNA.HABÍA UNA VEZ UN GRAN GAMER QUE SE DESTACABA POR SUS MARAVILLOSOS INVENTOS TECNOLÓGICOS.EL ERA RAMGU UN JOVEN DE TAN SOLO 15 AÑOS. TODO EMPEZÓ CUANDO EN PLENO SIGLO XXI TUBO SU PRIMER CELULAR. SOLAMENTE PENSABA EN TRATAR DE DARLE SOLUCIÓN A UN JUEGO QUE ERA CASI IMPOSIBLE.AL PASAR DE LOS DÍAS , EMPEZÓ A SER EL MEJOR EN TODOS LOS JUEGOS QUE SE RELACIONARAN CON RETOS U ACERTIJOS HASTA QUE DECIDIÓ CREAR SU PROPIO JUEGO.LOS PRÓXIMOS MESES EN SU ESCUELA DEBÍA INVENTAR ALGO INTERESANTE YA QUE SE APROXIMABA LA GRAN FERIA DE LA CIENCIA.SU MENTE ESTABA LLENA DE IDEAS PERO SOLO HUBO UNA QUE LLAMO TOTALMENTE SU ATENCIÓN , DECIDIÓ CREAR UN ROBOT HECHO SOLAMENTE DE CABLES AL CUAL CONCIBIÓ EL NOMBRE DE PINOBLES.TODOS ADORARON SU INVENTO Y DESDE ESE MOMENTO EMPEZÓ SU FAMA Y PINOBLES ERA COMO UN HUMANO AL QUE TODOS CONSIDERABAN SU MEJOR AMIGO.
AL PASAR DE LOS AÑOS PINOBLES SE DIO CUENTA QUE TENIA UN DEFECTO Y ERA QUE CADA VEZ QUE DECÍA MENTIRAS SU CABLE CONTROLATIVO FALLABA Y HACIA QUE EL SE APAGARA, RAMGU DECIDIÓ QUE HARÍA DEMASIADAS REPLICAS DE PINOBLES PARA QUE CADA VEZ QUE ALGUIEN DIJERA MENTIRAS ESTE LO DETECTARA INMEDIATAMENTE.
el soldadito de plomo
¿Te sabes la historia del soldadito de plomo? Todo
comienza en la pequeña casa de una ciudad donde
habitaba un niño. El día de su cumpleaños
, nuestro amiguito había recibido como regalo de
sus padres una caja misteriosa. Lleno de
curiosidad, el niño abrió la caja y descubrió en su
interior quince soldaditos de plomo idénticos. Con
un porte elegante, fusil al hombro, pantalones
azules y gorra roja, los quince soldaditos
habían
nacido de una vieja cuchara de plomo fundida.
El niño aplaudió con gran alegría al ver sus
nuevos juguetes, y sin perder un segundo los sacó
de la caja y los colocó en fila para comenzar a
jugar. Sin embargo, el último de los soldaditos no
era igual que el resto, pues como el plomo de la
cuchara no había sido suficiente le faltaba una
pierna al desdichado. Aun así, el soldadito se
mantenía firme igual que sus hermanos, y una vez
que fue colocado junto al resto de los juguetes en
la alacena, pudo comprobar un hermoso castillo
de papel que se alzaba frente a él.
Aquel castillo era realmente deslumbrante, tenía
grandes ventanas y puertas doradas, y en su
interior, lo más sorprendente era una pequeña
muñeca que se encontraba con los brazos en alto
y una pierna recogida hacia arriba como suelen
hacer las bailarinas. Al verla, el soldadito quedó
completamente enamorado, y como pensó que a
ella también le faltaba una pierna, decidió tomarla
por esposa cuanto antes.
“He encontrado la persona perfecta para mí, y
encima tiene un castillo donde podremos vivir
juntos”, así pensaba el soldadito de plomo
mientras contemplaba la belleza de su amada. Al
arribar la noche, el niño terminó de jugar y se
marchó a la cama, y en ese instante, los juguetes
cobraron vida y comenzaron a caminar y a
conversar en la alacena. Sin embargo, el soldadito
de plomo permanecía inmóvil con la mirada fija
en la muñeca bailarina. A cambio, ella también le
devolvía sonrisas y en poco tiempo entablaron
una hermosa amistad que hubiese durado por
mucho tiempo si la envidia y la maldad no
hubiesen aparecido esa noche.
Resulta que entre los juguetes, existía además un
feo payaso de plástico que no soportaba el amor
que se tenían la muñeca y soldadito. A la mañana
siguiente, el niño regresó a la alacena para jugar
como de costumbre, pero a la hora del almuerzo
, abandonó al soldadito de plomo en el borde de la
ventana, y entonces, el payaso malvado aprovechó
para empujar al pobre hacia la calle. Desde una
gran altura, el soldadito cayó sin remedio hasta
caer en el justo medio de la calle, con riesgo de
que algún automóvil pasara a toda velocidad y lo
aplastara.
Cuando el niño notó la ausencia del soldadito
, bajó hasta la calle para encontrarlo, pero la suerte
no estuvo de su lado, y aunque buscó y buscó por
largo tiempo, jamás pudo encontrar a su juguete
que permanecía abandonado y triste en el
pavimento. Al caer la tarde, el cielo tomó un color
gris, y unos cuantos segundos después, comenzó a
llover tan fuerte que las calles se llenaron de
agua, y fue entonces cuando el soldadito fue
arrastrado por la corriente hasta alejarse de la casa
y de su amada, la muñeca bailarina.
El agua de lluvia caprichosa deslizó al soldadito
calle abajo, pero este apenas se movía mientras
contemplaba el cielo gris sobre su cabeza. Al rato,
el agua se adentró por una alcantarilla oscura y
horrorosa, y con ella, también el soldadito.
“Cómo quisiera regresar a casa y contemplar la
belleza de mi amada”, pensaba nuestro amigo
mientras la corriente de agua impulsaba su
menudo cuerpecito de plomo por tuberías
estrechas y oscuras.
Durante algún tiempo anduvo el soldadito
navegando por las alcantarillas cuando de pronto,
sintió un temible sonido. La tubería por donde
navegaba estaba llegando a su fin, y el agua se
abalanzaba a toda velocidad hacia un inmenso
canal. Sin más remedio que dejarse llevar, el
soldadito fue abalanzado con fuerza hacia el
exterior de la alcantarilla, y justo antes de caer en
el estanque, un enorme pez saltó desde las
profundidades y se lo tragó de un solo bocado.
Allí, en el estómago de aquel pez, el soldadito de
plomo permaneció durante varios días, y como
todo era tan oscuro, no hacía otra cosa que pensar
en su querida muñeca y en sus ganas de regresar a
casa. Finalmente, una buena tarde, el pez
comenzó a moverse bruscamente, luego quedó
inmóvil y cuando pudo notarlo, el soldadito fue
capaz de ver nuevamente la luz. Unos pescadores
se habían hecho con el pez y lo habían vendido a
una sirvienta. Al llegar a casa, la señora lo abrió
con un cuchillo y cuál fue su sorpresa cuando, sin
poder imaginarlo, encontró dentro al querido
soldadito de plomo.
Rápidamente, la sirvienta salió de la cocina y se
dirigió al comedor donde aguardaban los dueños
de la casa, y ¿Saben qué? Aquellas personas no
eran otras que los padres del niño, y el propio
niño que no pudo contener su emoción al ver que
su juguete perdido había regresado
milagrosamente a casa. El soldadito también se
emocionó, pues su deseo se había hecho realidad.
“Por fin, he regresado” – gritaba con emoción
para sus adentros – “Dentro de poco podré estar
nuevamente junto a mi adorada muñeca”.
Y así mismo sucedió. El niño colocó al soldadito
en la alacena junto al castillo de papel, y desde
una de las ventanas, unos ojos bañados en
lágrimas lo contemplaban. Era la muñeca
bailarina llena de alegría al ver como su amado
regresaba junto a ella. Desde entonces, el payaso
malvado no volvió a entrometerse con la pareja
de enamorados, y el amor, triunfó una vez más
por encima del mal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario